Una idea en la cabeza tiene mucho potencial, pero una idea plasmada en papel es más imponente, porque da ese sentimiento de estar anotando una meta u objetivo que queremos o buscamos cumplir. Razón por la cual debemos plasmar esas ideas y luchar por cumplir, pero para eso se necesita tener la motivación y actitud emprendedora. Recordemos que una mujer que sabe, que se esfuerza en mejorar, en hacer crecer su mente, en tener perspectivas diferentes, es una mujer que va a alcanzar metas grandes.
Es importante destacar que la clave para tener una mentalidad emprendedora es no cansarse de aprender, estar siempre en busca de información, de tener curiosidad, de ver que esta haciendo la competencia (no para copiar), de ver que están haciendo otras mujeres en otros países y como podemos aplicar toda esta información a nuestro favor, es decir, poder apalancarnos de estas herramientas que existen, para mejor lo que estamos o queremos hacer.
Propósito y Pasión
El propósito es la razón por la cual luchamos por alcanzar lo que nos proponemos y se necesita ponerle pasión en todo lo que hacemos para que las cosas sucedan, sin olvidar la verdadera razón por la cual se empezó a emprender.
Es importante no perder de vista la brújula que dirige nuestras vidas, porque son esas acciones, esas emociones y todas esas motivaciones la razón por la que nos levantamos y nos mueven todos los días. Pero también se debe tener un propósito, ya sea personal en donde pensemos en nosotros mismas, es decir hacer las cosas para mí y por mí, pero también es importante establecerse metas a nivel profesional, en donde se tengan aspiración de ser una mejor versión de nosotras mismas y al final esta debería ser la razón base sobre la cual estamos emprendiendo nuestro negocio.
Al momento de pasar por circunstancias inesperadas, en donde nos sintamos perdidas y sin rumbo, va a ser muy difícil seguir adelante sin tener una decisión clara del porque lo estamos haciendo, de cuál es el propósito y del por qué lo realizamos. Pero si no tenemos ese sentido claro, no hay que sentirnos frustradas, porque existen algunos ejercicios que nos permiten descubrir el propósito de lo que hacemos en donde es necesario hacerse algunas preguntas como:
- ¿En qué soñabas en convertirte?
- ¿Qué me resulta fácil hacer y sin mucho esfuerzo?
- ¿Qué actividades me gusta tanto hacer, que me desconecto totalmente del mundo cuando las realizo?
- ¿Qué temas te gusta aprender, leer, escuchar o hasta ver en tv?
- ¿A quiénes te gustaría impactar con tu trabajo o tus acciones?
Estas respuestas permitirán aclarar la dirección que le queremos dar a nuestra vida y al tenerlas nos ayudarán a:
- Conocernos mejor
- Recordarnos de nuestro gran ¿Por qué?
- Analizar si seguimos haciéndolo por la razón y motivación correcta
- Autoevaluar nuestras acciones para alcanzar esa meta final.
Recordemos que es importante saber que es lo queremos y como vamos a lograrlo, para no vivar haciendo algo para lo que no fuimos creadas y para lo que nuestra cabeza no está programada, sino que permitirá que hagamos realmente algo que nos de esa pasión y propósito que necesitamos para luchar por cumplir nuestros sueños.
¿Qué tiene que ver la actitud con emprender?
Tener una buena actitud tiene todo que ver con emprender, porque si tenemos claro el propósito de nuestras vidas y estamos motivados, vamos a trabajar para ello permitiendo:
- Entender porque lo hacemos
- Si lo tenemos claro, el camino a fijar será mucho más claro
- Será más difícil desviarme de los objetivos para alcanzar la meta fijada
- Entender los momentos críticos y sobre pasar los fracasos será mucho más fácil
Por lo que tener la actitud correcta es fundamental para emprender porque al tener bien claro el propósito de lo que estamos haciendo será más difícil que al darse circunstancias inesperadas nos desviamos de la meta que ya nos hemos fijado.
¿Tengo la actitud correcta para emprender?
Muchas veces somos nosotras mismas, nuestra primera y más grande barrera, esto suele suceder por no creer realmente en el poder que tenemos de hacer las cosas, el ser tan críticas nos privamos muchas veces de aplaudir los logros alcanzados, sin darnos cuenta que realmente somos mujeres que estamos haciendo un cambio, estamos haciendo una diferencia para nosotras mismas, para nuestros hijos, para nuestras familia y/o para nuestras comunidades, es por eso tenemos que quitarnos de la mentes el “no puedo” y las dudas que se generan de lo que estamos haciendo.
La única forma de poder crecer y de poder realmente avanzar es cambiando y lo primero que tiene que cambiar es nuestra mentalidad, tenemos que creer en nosotras misma, porque veces estamos creando expectativas o realidades erróneas, entonces tenemos que cambiar esos hábitos y transformarnos en nuestra mejor versión.
¿Cómo puedo hacer menos con mayor impacto?
Debemos tratar de que las acciones que estamos haciendo requieran de poco esfuerzo, pocas inversiones, pero que el resultado siempre sea muy positivo y para lograr eso se recomienda:
- Analiza tu modelo de negocio. (Realmente estoy haciendo demasiado o muy poco)
- Empieza a depurar, priorizar y ordenar
- Delega, porque varias manos y cabezas trabajan mejor que una.
Es importante cambiar elementos de nuestro emprendimiento, pero también de nuestra cabeza, de nuestra forma en como vemos las cosas. Así que hoy vamos a iniciar a cambiar nuestra forma de pensar así:
- Creyendo en que podemos
- Confiando en nosotras mismas
- Quitando y alejando los miedos (Al fracaso, al que dirán y al que no funcione)
- Dejando de ser nuestro mayor obstáculo y saboteando nuestro éxito
- Y buscando ser la mejor versión de nosotras mismas.
